Este Alpine A310 amarillo y negro de NOREV nos sumerge en la edad de oro del rally francés de los años 70. Llevando el número 4 y luciendo la emblemática decoración del rally de Monte-Carlo 1976, esta miniatura encarna el espíritu pionero de Alpine en el mundo de la competición automovilística.
Presentada en su caja rectangular original, esta réplica a escala 1/43 constituye un testimonio valioso de la historia del automovilismo deportivo francés y encuentra naturalmente su lugar en cualquier colección dedicada a las leyendas del rally.
Características de la miniatura
- Modelo: Alpine A310
- Marca: Alpine
- Año: 1976
- Escala: 1/43
- Color: Amarillo y negro
- Fabricante: NOREV
- Estuche protector incluido: Sí
- Número de competición: 4
- Prueba: Rally de Monte-Carlo 1976
El Alpine A310 en la historia del automóvil
El Alpine A310 nace en 1971 como sucesor del A110 Berlinette. Este cupé deportivo francés, desarrollado bajo el impulso de Jean Rédélé, marca una evolución importante en la filosofía Alpine con la adopción de un motor V6 PRV de 2,7 litros que desarrolla 150 caballos. Su carrocería de poliéster, montada sobre un chasis tubular, perpetúa la tradición de ligereza tan apreciada por la marca de Dieppe.
La versión que participó en el Monte-Carlo 1976 representa la adaptación para competición de este A310, especialmente preparada para afrontar las sinuosas carreteras y las condiciones invernales del más prestigioso de los rallies. Esta participación se inscribe en la continuidad de los éxitos de Alpine en rally, algunos años después del triunfo del A110 en el campeonato mundial de rallies.
Alpine en 1976: entre tradición y modernidad
En 1976, Alpine atraviesa un período crucial de su historia. Adquirida por Renault en 1973, la marca de Dieppe conserva su identidad deportiva mientras se beneficia del apoyo técnico y financiero de la Régie. Esta época corresponde al apogeo de la colaboración entre Alpine y Renault, que dará origen a futuras leyendas como el Turbo y el GTA.
La historia de Alpine comienza en 1955 en el taller de Jean Rédélé en Dieppe. Apasionado del automovilismo deportivo y concesionario Renault, Rédélé desarrolla sus primeros coches de carreras basados en mecánicas Renault. El nombre "Alpine" rinde homenaje a las victorias de Rédélé en el rally de los Alpes, prefigurando ya la vocación montañera de la marca. Esta filosofía de la combinación entre ligereza, agilidad y fiabilidad forja el ADN de Alpine e influye directamente en el desarrollo del A310.
La epopeya de Alpine en Monte-Carlo
El rally de Monte-Carlo 1976 queda grabado en la memoria colectiva como una de las ediciones más espectaculares de esta mítica prueba. Ese año, las condiciones meteorológicas particularmente difíciles transforman las carreteras del Principado en una verdadera trampa para los competidores. El Alpine A310 número 4 debe lidiar con carreteras heladas, tramos con nieve y cambios constantes de adherencia.
Lo que hace tan notable esta participación es que el A310 representa entonces una nueva generación de coches de rally franceses. Mientras que la competencia se orienta hacia mecánicas más potentes, Alpine apuesta por su experiencia en materia de chasis y su perfecto conocimiento de las carreteras de montaña. La decoración amarilla y negra de este A310 se vuelve icónica, símbolo de la audacia francesa frente a los grandes competidores europeos del rally.
Esta participación se inscribe en una década dorada para el automovilismo deportivo francés. Los años 70 ven florecer una creatividad excepcional en Francia: Alpine en rally, Matra en las 24 Horas de Le Mans, Ligier en Fórmula 1. El Alpine A310 en el Monte-Carlo 1976 encarna ese espíritu pionero que caracteriza al automovilismo deportivo francés de la época.
La anécdota más sabrosa de esta edición concierne a los neumáticos especiales desarrollados específicamente para estas condiciones extremas. Los pilotos de Alpine disponen de gomas revolucionarias para la época, capaces de adaptarse a los cambios constantes de superficie. Esta innovación técnica, unida a la agilidad natural del A310, permite a Alpine hacer frente a adversarios teóricamente más potentes sobre el papel.
Complete su colección de miniaturas
Este Alpine A310 NOREV encuentra naturalmente su lugar junto a otras leyendas del rally francés. Dialoga perfectamente con otros modelos de la gama Alpine, especialmente los A110 Berlinette que marcaron los años 60, o los futuros A310 V6 de serie. Esta miniatura también se integra en una colección dedicada a los coches de rally, junto a Lancia Stratos, Porsche 911 o Audi Quattro.
Los coleccionistas apasionados por los años 1970 encontrarán en ella un testimonio auténtico de esta década creativa. La calidad NOREV garantiza una reproducción fiel de los detalles, desde la decoración específica hasta el equipamiento de competición. Esta pieza se dirige tanto a los nostálgicos de la época Alpine como a los coleccionistas que buscan modelos representativos del automovilismo deportivo francés en su apogeo.

























































































































