


Coche en Miniatura Lola Ford T93 (500 millas de Indianápolis)
Escala 1/43
Nigel Mansel
Número 5

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Lola Ford T93: Excelencia en IndyCar a escala 1/43
Esta miniatura del Lola Ford T93 reproduce fielmente el monoplaza que marcó las 500 Millas de Indianápolis en los años 90. Pilotado por el legendario Nigel Mansell bajo el número 5, esta réplica captura toda la esencia de la IndyCar americana en un formato de coleccionista excepcional.
Una auténtica pieza de colección para los amantes de los coches y las carreras, esta miniatura está dirigida tanto a coleccionistas experimentados como a entusiastas de la historia del automóvil que deseen poseer una pieza de la época dorada de IndyCar.
Características de la miniatura
- Modelo: Lola Ford T93
- Marca: Lola
- Año: 1993
- Escala: 1/43
- Conductor: Nigel Mansell
- Número de carrera: 5
- Estuche protector incluido: Sí
El Lola T93: el nacimiento de una leyenda de la IndyCar
El Lola T93 se desarrolló específicamente para satisfacer las exigencias técnicas de la IndyCar Series a principios de los 90. Este monoplaza representó la evolución natural del chasis Lola, incorporando las últimas innovaciones aerodinámicas y de seguridad de la época. Diseñado para los circuitos ovalados estadounidenses, debía combinar velocidad pura con estabilidad a alta velocidad.
El chasis de fibra de carbono del T93 ofrecía una rigidez excepcional, manteniendo un peso óptimo. Su motor Ford Cosworth XB desarrollaba más de 700 caballos de potencia, lo que le permitía alcanzar velocidades superiores a 380 km/h en las rectas de Indianápolis. Su meticulosa aerodinámica, con sus apéndices específicos para óvalos, garantizaba el máximo agarre en curvas peraltadas.
Esta máquina fue un éxito inmediato en su primera temporada, estableciendo nuevos estándares de rendimiento en el campeonato IndyCar y atrayendo a los mejores pilotos del mundo a Estados Unidos.
Lola: La herencia británica al servicio de las carreras
Fundada en 1958 por Eric Broadley , Lola Cars se consolidó rápidamente como uno de los fabricantes más respetados del automovilismo mundial. La marca británica ha cimentado su reputación en su capacidad para crear chasis de alto rendimiento para diversas disciplinas, desde la Fórmula 1 hasta las carreras de resistencia y la IndyCar.
A principios de los 90, cuando se creó el T93, Lola vivía un auge histórico. La empresa, con sede en Huntingdon, dominaba el campeonato de IndyCar con sus chasis, equipando a la mayoría de los participantes. Esta experiencia técnica y su amplia presencia en los circuitos estadounidenses le permitieron a Lola desarrollar un conocimiento inigualable de las particularidades de la IndyCar, especialmente para las carreras en circuitos ovalados como Indianápolis.
La filosofía de Lola era crear chasis fiables y de alto rendimiento , priorizando la eficiencia pura sobre las soluciones revolucionarias. Este enfoque pragmático explica en gran medida el éxito duradero de la marca en el campeonato americano.
La aventura americana de Nigel Mansell
La historia de este Lola T93 número 5 es inseparable de la dramática llegada de Nigel Mansell a la IndyCar. Tras ganar el Campeonato Mundial de Fórmula 1 en 1992, el piloto británico tomó la sorprendente decisión de abandonar Europa para lanzarse a la aventura americana. Esta audaz decisión marcó la historia del automovilismo.
Mansell llegó a Indianápolis en 1993 con fama de piloto explosivo, pero también de perfeccionista absoluto. Adaptarse a los circuitos ovalados, tan diferentes de los trazados europeos que conocía, requirió un aprendizaje completo. Las primeras sesiones de prueba revelaron las dificultades de esta transición: conducir a más de 370 km/h de forma continua, en tráfico denso, requería un enfoque completamente diferente.
Sin embargo, en su primera temporada, "Il Leone" demostró su clase al ganar el Campeonato IndyCar de 1993. Este logro excepcional sigue siendo único en la historia: ningún piloto había logrado ser campeón mundial de F1 un año y campeón de IndyCar al año siguiente. El Lola T93 número 5 se ha convertido en el símbolo de este logro histórico.
El impacto de Mansell en la IndyCar trascendió el ámbito deportivo. Su presencia atrajo la atención de los medios europeos hacia la serie estadounidense, creando un puente cultural entre dos mundos automovilísticos tradicionalmente separados. Esta miniatura captura más que un simple coche de carreras: inmortaliza un momento crucial en la historia del automovilismo mundial.
Completa tu colección de miniaturas
Este Lola Ford T93 se encuentra, sin duda, en el corazón de una colección dedicada a los coches de carreras en miniatura . Combina a la perfección con otros modelos de IndyCar de la misma época, así como con miniaturas de Fórmula 1, para recrear la excepcional carrera de Nigel Mansell.
Los coleccionistas apasionados por los coches de los 90 apreciarán especialmente esta pieza, que ilustra a la perfección la evolución técnica de esta década. Interactúa armoniosamente con las miniaturas de Ford de la misma época, creando una coherencia temática en su vitrina.
Esta miniatura está dirigida tanto a coleccionistas experimentados que buscan piezas históricas como a entusiastas de la IndyCar que desean poseer un testimonio de la época dorada de esta disciplina. Su cuidadoso acabado y autenticidad histórica la convierten en un regalo ideal para cualquier aficionado al automovilismo y a las miniaturas a escala 1/43 .
Preguntas frecuentes
¿Cómo entender las escalas de las miniaturas?
La escala indica la relación de reducción entre el coche real y la miniatura. Por ejemplo, a escala 1:43, cada centímetro de la miniatura corresponde a 43 centímetros del vehículo real.
Concretamente, un modelo de Ferrari a escala 1/18 mide aproximadamente entre 25 y 30 cm de largo, mientras que en escala 1/43 mide aproximadamente 10 cm.
¿Qué escalas están disponibles?
Nuestras miniaturas se ofrecen principalmente en escalas 1/43, 1/24, 1/18 y 1/87 (HO). La escala siempre se indica en la ficha del producto.
Cuanto menor sea el segundo número, mayor será la miniatura (por ejemplo, 1/18 es mayor que 1/43).
¿La miniatura viene con protección?
Sí, cada miniatura se entrega sistemáticamente en su caja protectora. Esta caja preserva su valor coleccionable y protege la miniatura del polvo y los golpes.
¿Cómo está protegido mi paquete durante el transporte?
Empaquetamos cada pedido con el máximo cuidado: plástico de burbujas, acolchado adecuado y poliestireno. Tu miniatura estará perfectamente protegida durante el transporte.
¿Cual es el tiempo de entrega?
Los artículos en stock se envían en un plazo de 24 a 48 horas. El plazo de envío es de 2 a 3 días laborables para Francia continental a través de Colissimo o de 4 a 5 días laborables para Mondial Relay.
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Me es imposible saber exactamente cuándo recibiré un nuevo inventario, ya que recibo las llegadas poco a poco. Por favor, contáctame para mantenerte informado en cuanto esté disponible.
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