Coches en miniatura de la década de 1890: Colección vintage en stock

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Illustration Voitures Rétros Vintage France
La guerra secreta contra los primeros automóviles

Descubra la fascinante historia de una época en la que el carruaje era todavía una curiosidad mecánica que asustaba a los caballos y requería que un hombre a pie lo precediera.

¿Sabías qué? Anécdotas y curiosidades sobre nuestras miniaturas

¿Cuál era la velocidad máxima de los primeros automóviles de la década de 1890?

Los primeros automóviles de la década de 1890 solían alcanzar velocidades de entre 10 y 20 km/h. El Benz Patent Motorwagen de 1886-1894 podía alcanzar los 16 km/h, una velocidad que se consideraba notablemente alta para la época.

¿Por qué en la década de 1890 los automóviles a menudo parecían carruajes tirados por caballos?

Los fabricantes de la época simplemente adaptaban los armazones de los carruajes existentes, sustituyendo los caballos por un motor. Este enfoque tenía sentido porque los artesanos ya dominaban la fabricación de carruajes tirados por caballos, de ahí el término «carruaje sin caballos».

¿Qué importante innovación técnica apareció en los automóviles alrededor de 1895?

El neumático inflable, inventado por John Boyd Dunlop en 1888, comenzó a instalarse en los automóviles alrededor de 1895. Esta innovación revolucionó el confort de conducción, reemplazando las ruedas de madera con borde de hierro que hacían que los viajes fueran muy incómodos.

¿Cuánto costaba un automóvil en la década de 1890 en comparación con el salario promedio?

Un coche costaba el equivalente a entre 3 y 5 años de salario de un trabajador cualificado. Por ejemplo, un Peugeot Tipo 3 costaba unos 3.000 francos en 1894, cuando un trabajador ganaba entre 600 y 800 francos al año, lo que lo convertía en un lujo reservado a los ricos.

¿Qué tuvo de especial el lanzamiento de los automóviles propulsados por gasolina en la década de 1890?

El motor debía calentarse con una lámpara de alcohol o una bujía antes de arrancarlo, ya que aún no existía un sistema de encendido eléctrico fiable. El conductor también debía girar la manivela con fuerza, una operación a veces peligrosa que podía fracturar la muñeca en caso de petardeo.